Visitas mis pesares,
ocupas mis pensamientos,
acaloradas tardes
de espacio justo,
mis lugares.
A media luz,
pórticos entrecerrados,
ojos pesarosos,
agotados.
Te empeñas en mostrarte,
entre cortinas,
recortada silueta
dibujada por el sol.
Apareces limpia de ropas,
definida en formas,
proporciones nítidas,
cercana al tacto,
vigorosa en quietud.
Doy fe de tu existencia,
de lo real de tu figura.
Tan imperfecta en oscuridades,
tan perfecta a mi luz.
No dibujarán mis manos
lo que mis ojos ya han acariciado.
© Todos los
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